Me acerqué al perro que no podia salir del estanque, pensé que si lo animaba con una galleta podría hacerlo...Mientras un hombre me dijo que lo sacase argarrándolo del cuello, me quedé bloqueda. No me dió tiempo a pensar y él se acercó, lo cogió del pescuezo y lo sacó chorreando. Me alegré de su rapidez. El perro se acercó a mí entonces para que le diese esa galleta con la que le estaba tentando cuando no podía acceder a ella, me empapó al sacudirse a mi lado.
Este susceso me hizo reflexionar sobre lo confundidos que a veces estamos con el tema de la ambición, con el premiar para provocar algo...no siempre funciona.
Simplemente a veces necesitamos ayuda, que nos cojan de la mano, algo, una aproximación física que reclamamos sin nisiquiera saberlo.
 |
| PerroCristo |
El día que cumplí 33 años tomé esta imagen y realmente es una cifra con gran componente transcendental, se agolpan muchisimas reflexiones sobre el tema de superar a JesuCristo en edad, cuanto legado dejó, como se apropiaron de él la mafia santa, y como vive su espiritu en el 15M.
